Parece inevitable que, cada cierto tiempo, resurja la polémica sobre el gentilicio segedano aplicado a los habitantes de Zafra.
Hace varios meses que nuestro alcalde nos comentaba el proyecto de la ONCE de sacar cupones con los gentilicios más curiosos y llamativos de España y su deseo de participar en dicho proyecto, por la publicidad que para nuestra ciudad podía suponer. Nos preguntó, como cronistas de la ciudad, si era propio de Zafra ese gentilicio. Nuestra respuesta fue rotunda: ¡por supuesto!
La polémica es vieja ya. Surge a partir de que el cura Vivas Tabero escribiese un artículo que tituló “Zafra no es Segeda”. Confundiendo, como ahora, el origen de la ciudad con el gentilicio e iniciando una porfía que aún se mantiene inexplicablemente.
Parece cierto que, en el solar histórico de Zafra, no hay evidencia de ocupación urbana en época romana ni anterior; pero, desde que el humanista Rodrigo Caro considerase erróneamente que la Zafra actual era Segida o Segeda Restituta Iulia, la tradición y el consenso han mantenido el gentilicio de segedanos para referirse a los habitantes de Zafra y, como tal, está ampliamente difundido más allá de Extremadura. Seguramente, el gentilicio zafrense o zafreño sería el más correcto, pero segedano no solo no es impropio, sino que tiene una larga historia cimentada desde el Renacimiento.
Un caso similar al nuestro es el de Badajoz. Incluso es más embarazoso, pues hoy está certificado que Pax Augusta es la vecina Beja (Portugal). Pero los badajocenses (¿a que suena raro?) siguen usando permanentemente el gentilicio pacense, tanto para referirse a los habitantes de la ciudad como a los de la provincia. Y nosotros, los provincianos, hacemos lo mismo. En el caso de Zafra, además, no hay ciudad actual que pudiera disputarle el gentilicio segedano.
Tampoco, creemos que tendríamos que rechazar el apelativo de “churretín”, si alguien sugiere o demuestra que se trató de un mote, que nos propinaron despectivamente alguno de los pueblos circunvecinos. Si fuese así, Zafra habría sabido darle la vuelta.
El gentilicio segedano, pues, está en la historia de Zafra y eso no se puede borrar, ni podemos ni debemos renunciar como valor patrimonial e histórico que es. Lo que no significa que sea un dogma de fe y, por lo tanto, su uso, como el de zafrense, zafreño o churretín, dependerá de cada cual, como hasta ahora viene ocurriendo.
Por cierto, respecto a la arqueología de Zafra y su comarca, recomendamos la lectura del artículo de PAVÓN SOLDEVILA, Ignacio y DUQUE ESPINO, David Manuel: «Prehistoria y Antigüedad en la comarca de Zafra-Río Bodión. Medio natural y paisaje cultura», publicado en el número XIV (2018) de Cuadernos de Çafra, especialmente las págs. 77-83 en las que se habla precisamente de aspectos relacionados con el mundo romano en el término de Zafra.